A la sombra del protagonismo

A once días para la celebración -un año más- del draft de la NBA, los jugadores que representarán a la nueva camada de esta generación no paran de viajar en estas fechas para realizar workouts con diferentes franquicias de la liga. Y ya parece claro que tanto Wizards como Sixers (pick 1 y pick 2) tienen fijado muy bien cuales son sus objetivos en este draft que se nos avecina.

Los de la capital han dejado muy claro que su única misión es tener este verano a Wall en sus filas para comenzar un nuevo, y serio proyecto de crecimiento de esta franquicia hacia lo más alto. Fijándose en otros equipos, como por ejemplo los Bulls, tanto que comparan a Wall con Rose.

Y hablando de Wall, como casi todo el mundo sabrá, el ex de Kentucky ha firmado un indignante contrato con Reebok por 25 millones de dólares en cinco años. Y digo indignante porque no me parece de recibo que un chico de 19 años, que ni tan siquiera es, todavía un jugador profesional, se le recompense con dichas cantidades desproporcionadas de dinero, y más aún si cabe, en la época de crisis económica que pulula por el mundo. Esto no le va a hacer mejor jugador en el futuro. Solo más popular que sus compañeros de generaciópn, aunque nadie duda de que su potencial inmenso para lo joven que es. Y esperemos que el chico triunfe con los mayores. Eso siempre es positivo para todos los amantes del baloncesto, puesto que la NBA necesita grandes jugadores como el comer.

El lado opuesto a todo esto es Evan Turner. Probablemente es la joya de la corona de este draft en cuanto a calidad técnica y conceptos de juego se refiere. Ya no solo hablo de su sencillez como persona, (siempre altruísta), hablo de todo su potencial individual que ha mostrado en su etapa universitaria en Ohio State. Habiendo recogido el testigo de lo que su universidad había hecho en la temporada 2006/2007 con aquella final four gloriosa de Greg Oden contra los Georgetown Hoyas de Roy Hibbert primero y, en la final contra la Florida de Noah y Horford. Final que acabarían perdiendo, como era de preveer. Pero no quiero desviarme mucho del tema y quiero seguir centrándome en estos dos jugadores.

El tema del físico es algo que entra a debate cuando hablamos de Wall vs Turner y viceversa. Yaunque yo no soy muy partidario de hablar mucho de este tema, es evidente que aqui, Wall está por encima del bueno de Evan. Comparando el físico de cada uno y la posición en la que juegan, claro está. Porque cuando tanta gente compara a John Wall con Rose, lo hacen en base a esa explosividad física para destrozar a sus rivales, al margen de los gestos técnicos que puedan tener, que los tienen, evidentemente. Y guste o no, la NBA es una liga muy física. Una liga donde parece que los menos poderosos en este aspecto pueden sufrir más para acoplarse, para defender a jugadores con físicos mostrencos. Ese es el caso de Truner, una alero que, por sus cualidades, puede hacer con un balón en las manos lo que le de la gana. De hecho, y como apunte sin importancia, en algunas páginas web lo comparan con Brabdon Roy y con Dwayne Wade. Nada desdeñable, si tenemos en cuenta que son dos de los escoltas más talentosos de la liga norteamericana. Pero no sé hasta que punto estas comparaciones son buenas y, más teniendo en cuenta que muchos periodistas no ven en Turner un jugador estrella. Pero quizá, el ex Buckeye pueda ser una caso similar al de Stephen Curry, al cual no mucha gente apostaba por él dado su poco físico y, al final casi consigue hacerse con el ROY. Y acaban viviendo a la sombra de sus compañeros de generación, como ha pasado en años atrás. Ejemplo, el año 2003. Donde Lebron se llevó y se sigue llevando el mayor de los portagonismos de la liga y de las grandes marcas deportivas.


Nunca le he dado demasiada importancia a lo que puedan decir las voces más, y mejor autorizadas que yo. Siempre he remado en la dirección que he considerado más oportuna. Y lo voy a seguir haciendo. Porque, mientras la mayor parte de la gente solo habla de lo bueno que es Wall, y de que será All Star en poco tiempo en la NBA, y de que va a ser la única estrella de este Draft, yo sigo enamorado del juego de Evan Turner. Y es que el amor no viene y va en dos días. Y tres temporadas en la NCAA y, sobre todo sus dos últimas, han sido de lo mejor que he visto en mucho tiempo de un jugador exterior en la liga universitaria. No solo gracias a sus extraordinarios fundamentos, sino a su gran inteligencia para leer el juego. Algo que no muchos jugadores, desgraciadamente saben hacer. Por todas estas cosas, este genio se ha ganado mi corazón, y no puedo serle infliel. Y, auqnue no sea tan popular, el talento y la inteligencia sigue estando presente, pese a que mucha gente no parece darle el valor suficiente.