Cuando los Lakers se hicieron con los servicios de Pau Gasol hace ya más de dos años, el objetivo de la franquicia angelina no era otro que ganar y ganar títulos. Y de momento se están cumpliendo los objetivos. Tres finales en las últimas tres temporadas, con dos anillos, de forma consecutiva adamás. Y con un Gasol que, cada año que pasa, es mejor jugador individual y colectivamente. Y esto no hace más que agrandar su legado como uno de los mejores jugadores que ha conocido el viejo continente. Por descontado, metiéndolo entre los grandes pivots europeos de la historia. Puesto que domina como en su día, por ejemplo, dominó Sabonis. Unos fundamentos salvajes y una capacidad de pase con sus compañeros feroz. Además se ha hecho físicamente mucho má fuerte en la pintura. Por todo es, a dia de hoy, el mejor pivot de mundo.
Que el MVP de estas finales haya sido Kobe y no Gasol, quizá es lo menos importante, puesto que todos sabemos la enorme incidencia que tiene Pau en estos Lakers, probablemente sea el núcleo principal en la creación de juego de su equipo. Pero Kobe pone ese talento al que no llega nadie, indefendible cuando él quiere. Pero debemos reconocer la grandiosa actitud y aptitud de los Celtics en toda la final. Han hecho todo lo que han vaciado todas las fuerzas que tenían en sus piernas para matar a los Lakers en un séptimo partido en LA y, apunto estuvieron de conseguirlo. Quizá le faltó ese plus que te da el jugar en casa, evidentemente los chicos de Phil Jackson pegaron un arreón en esos últimos cuatro minutos para acabar con su rival muy motivaodos por el público angelino que, por otra parte no es precisamente un afición muy caliente en comparación con otras muchas de la liga.
El caso es que Kobe ha conseguido su quinto anillo de la NBA. Podremos discutir si es mejor o peor líder, pero el caso es que técnicamente está a otro nivel humano que los demás jugadores. Pero dentro de esa falta de lectura en el juego de la que ha adolecido, este año ha jugado como nunca y, si bien es cierto que es muy dado a perder la cabeza y cargarse él solito un partido, este año ha sabido controlarse mucho más que temporadas atrás. Quiero decir, que cada año que pasa Bryant es mejor jugador de equipo, lee mejor los movimientos de sus compañeros y sabe tomar mejores decisiones. Pero tanto que se le compara con Jordan técnicamente, que posiblemente ya le haya superado, todavía le falta ser más dominador mentalmente, más inteligente para poder llegar al nivel de competitividad que en esu día impuso MJ. Pero de lo que ya no cabe duda es que el 24 es un genio que año tras año se gana el respeto de más aficionados. Incluso yo, que he sido siempre muy crítico con él, precisamente por esa falta de inteligencia a la hora de levantar la cabeza y mirar a los compañeros, hoy debo renocer sus méritos. Y es que cinco coronas siendo el mejor jugador de la NBA no lo hace cualquiera.
¿Donde están los límites de Kobe, de Pau y, en general de estos Lakers? [...] Por cierto, Phil Jackson once anillos de la NBA. ¿que se puede decir?
Sin duda, uno de los mejores pívots, actualmente sinó el mejor. Como bien dices, ha mejorado físicamente en la pintura y esa se ha notado mucho, por ejemplo contra Garnett estas series o Howard el año pasado.
ResponderEliminarKobe y Phil, enormes!
Es increíble lo que los Lakers han cambiado con Pau Gasol de segunda opción en ataque de los angelinos. Además de que ha mejorado muchísimo en todos los aspectos.
ResponderEliminarSaludos, nos leemos y agregado a mi blogroll!
Para mi Kobe es uno de los mejores escoltas de la historia.
ResponderEliminarPuede que a veces sea muy individualista (como todos los cracks) o que sus porcentajes no sean buenos por los galones que toma jugándose las bolas calientes.
Sin el los Lakers no serían campeones, al igual que no lo serían sin Gasol, que se merece otro capítulo aparte y la mitad del premio MVP.
Un saludo