domingo, 9 de enero de 2011

La gran manzana de la ilusión


En el enésimo proyecto de la franquicia de la gran manzana -New York Knicks- parece que al fin se vislumbra un futuro más optimista para el que dicen ser uno de los equipos más glamurosos de la NBA que, sin embargo tan solo han ganado dos anillos allá por los años 70, de la mano de uno de los históricos de esta franquicia, como es Walt Fraizer. Luego se han tirado muchos años cabalgando sin un rumbo claro. Adoleciendo de cierta mala suerte en algunas épocas. ¿Verdad Pat Ewing, Houston, Sprewell? Lástima de aquellos años 90, en los que se rozó la gloria con la yema de los dedos, varias veces además.

Pero el tema que nos ocupa en estas líneas es el presente de estos remodelados Knicks...

...El efecto D´Antoni ha tardado un par de años en comenzar a funcionar desde su llegada a NY. Algunas nuevas, e importantes caras esta temporada para un equipo destinado, en principio, a ser una de las grandes potencias en la siempre débil conferencia Este. Para eso han tenido que ir haciendo espacio salarial, para poder garantizar grandes contratos a partir de este casi finalizado 2010.

La prioridad del señor Donnie Wlash era hacerse con los servicios de Lebron, pero los acontecimientos acabarían propiciando la contratación de otros puntales como el ala-pivot Amar´e Stoudemire, y el base Raymond Felton . Dos jugadores que se amoldan perfectamente al estilo de juego que inculca D´Antoni.

A Stoudemire ya le conoce perfectamente de su etapa en los Phoenix Suns, en la que vivió años de sin sabores en playoffs, cayendo derrotados una y otra vez, luego de hacer grandes temporadas regulares. -Mal vicio ese de renunciar a defender-. La representación del "Run and gun" en la posición de pivot es la ideal para un jugador de las cualidades de "STAT". Pivot rápido, ágil, y con gran velocidad para ejecutar el pick and roll.

La otra gran pieza en este puzzle es el ya mencionado Raymond Felton; mejor jugador del año en High school en 2002, y ex base de la universidad de North Carolina, con la que fue campeón de la nación en la temporada 2005, el mismo año en el que se declaró elegible para el Draft. Un chico que nunca llegó a cumplir las expectativas que había creadas en torno a él en Charlotte. El por qué de un cambio tan radical de Bobcats a Knicks puede tener muchas lecturas. Falta de motivación en una franquicia totalmente perdedora, estilos de juego extremadamente opuestos, piña en el vestuario etc.

Sería injusto no citar a jugadores que han dado un paso adelante en el crecimiento del juego de los Knicks, como son Danilo Gallinari y Wilson Chandler. Ambos están haciendo un trabajo extraordinario en lo que llevamos de temporada, unido a la gran y, agradable sorpresa entre los rookies de la liga, Landry Fields, un fuerte escolta proveniente de la universidad de Stanford, que se ha ganado a pulso la titularidad gracias a una gran actitud y disciplina para entrar en la dinámica del equipo.

La afición neoyorquina está encantada con su actual equipo, que han pasado de tener balance negativo a positivo en un corto espacio de tiempo. Y eso siempre es positivo si se quiere hacer un bloque ganador, aunque las carencias defensivas que nunca, bajo ningún concepto corrige Mike D´Antoni son preocupantes, sobre todo en playoffs, donde el juego se vuelve mucho más duro, y los partidos son a cara de perro. Motivo por el cual no llegó a fructificar verdaderamente el proyecto de los Phoenix Suns.

Ojalá no caiga en los errores arizonianos y veamos a los Knickerbockers en la élite de la liga. Algo que deseamos mucha gente.

Saludos









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