Elucubraciones

Nunca es plato de buen gusto que un equipo NBA venga a Europa y pierda -aunque sea un partido de pretemporada, donde el rodaje de los jugadores americanos está bajo mínimos- contra un equipo diseñado para practicar juego FIBA.

Parece que a Phil Jackson, ganador de once anillos con Chicago Bulls y Los Angeles Lakers, no le ha sentado especialmente bien la derrota de su equipo ante el Barça. El cual llegó a remontar una desventaja de más de diez puntos en el trecer cuarto, para luego apretar en el periodo final y no dar opciones a los angelinos a la victoria.

En la rueda de prensa post partido, Jackson decía lago así como que el Barça no tendría nivel para jugar en la NBA. Es posible que tenga razón, sobre todo si hablamos de que en USA prima el físico antes que el talento, pero tambien es cierto que los culés han demostrado que pueden vencer a un poderoso equipo como los Lakers. Estas franquicias no son invencibles, ha quedado evidenciado y quizá eso duele, demasiado, aunque como digo, tiene poco valor si comparamos el ritmo de competición de un y otro equipo. Pero igualmente el juego aplicado por el conjunto de Xavi Pascual es un constante clinic para enseñarle a los niños a circular el balón y saber elegir bien la posición de tiro en cada momento.

Saber si el Regal Barça podría ser competitivo o no en USA es algo que no lo vamos a saber nunca. Lo que si tenemos claro, es que por talento individual y colectivo, es uno de los equipos que mejor baloncesto hacen en todo el mundo. Esa es la única cunclusión a la que se puede llegar, lo demás son elucubraciones de la opinión pública, incluído la de un servidor.

Pete Mickeal es uno de los mejores aleros puros de europa, no solo por talento, su inteligencia y carácter ganador, le convierten en jugador especial, que gusta a todo aficionado, y en el partido del NBA Europe Live demosotró la clase que tiene. No se cortó un pelo teniendo delante a Kobe y al siempre polémico y provocador Ron Artest, y lideró junto con Navarro a su equipo a un victoria que siempre da prestigio aunque haya mucha gente que no le guste reconocerlo.