Vuelta a las andadas

Parece que Coach K y su staff técnico se van a encomendar a la nueva perla del baloncesto USA para plantar cara a España el el mundobasket de Turquía de este verano. Ese jugador no es otro que Kevin Durant. Que parece que no solo se ha comprometido a hacer un equipo ganador en la NBA, tambien quiere representar y ser el líder de los norteamericanos en Turquía. O por lo menos parece que será uno de los abanderados de esta selección USA.

Destaca y predomina la juventud de esa selección de 15 jugadores, entre ellos nombres como Rondo, Brook Lopez, Derrick Rose, Stephen Curry, Danny Granger, Rudy Gay, o Russell Westbrook entre otros, y combinando con jugadorers veteranos como Lamar Odom y Chauncey Billups.

A tenor de lo que hemos visto en ediciones pasadas de mundiales y JJOO, no parece que la mejor solución sea plantarse en un acontecimiento como este, con jugadores con muy poca, o nula experiencia en estas lides. Difícil lo van a tener para asaltar el trono conquistado por la selección española hace cuatro años en Japón.

USA no gana un mundobasket desde el año 94 en Canadá. En el que, aquel año echaron mano de jugadores como Shaq, Kemp, Reggie Miller, Kevin Johnson o Mark Price por citar algunos jugadores. Fue la primera versión del famoso Dream Tem de Barcelona 92. Jugaron bien y ganaron todos los partidos cómodamente. Pero desde entonces los americanos han dado palos de ciego en los campeonatos mundiales. No han hecho bien el trabajo, no han valorado suficientemente un acontecimiento como es mundial de baloncesto, donde están las mejores selecciones del plantea. Donde, a día de hoy, la competencia es brutal, y ganar es una tarea muy complicada.

Lejos parece que quedan aquellos recuerdos de Indianapolis 2002. Uno de los espectáculos más bochornosos del baloncesto estadounidense en competiciones internacionales. Y eso que se las prometían muy felices partiendo como favoritos. Pero ahí probablemente se terminó el mito de que USA ganaba cuando y como quería. Lo acontecido en aquel mundobasket supuso un punto de inflexión en como los americanos debían afrontar este tipo de campeonatos, si no quería hacer el rídiculo y mostrar síntomas de debilidad. Sin bien es cierto que ellos siempre han valorado mucho más las olipmiadas que todo lo demás. Por eso los juegos de Atenas fueron otra puñalada en el corazón del aficionado de norteamericana. Ofreciendo un juego feo, en muchas ocasiones sucio y, anárquico en muchos de sus jugadores. Eso es lo que pasa cuando se improvisa un equipo para salir del paso. Porque mezclar a Marbury y Iverson con jugadorers como Duncan no creo que fuera la mejor opción para llevarse la medalla de oro, aunque como se suele decir a toro pasado...

El mudial de Japón hace cuatro años, en el que finalizaron terceros venciendo a Argentina en la final de consolación tambien fue un duro varapalo para aquellos jugadores allí presentes. Y por supuesto para la propia afición. Pero curiosamente lo que más dolió fue ver a los jugadores celebrando esa trecera posición en el campeonato como si fuera un gran logro. La mentalidad "Yankee" en cuanto a baloncesto se refiere, no está preparada para ver esas escenas de conformismo. Por eso siguieron trabajando muy duro con muchos de esos jugadores para conquistar Pekín. Y finalmente lo consiguieron.

Pero en esta ocasión se ha roto la base del equipo que venían formando desde el 2006 y que les llevó a la gloria, como ya he dicho, en Pekín. Poco a poco todas la flamantes estrellas le han dado puerta a la selección este verano, como han hecho muchos otros jugadores de diversos países. Pero si algo parece claro es que USA ya no gana con esa facilidad con la que lo hacía siempre que quería, y necesita que los mejores jugadores de la NBA formen parte de ese grupo que luche por los títulos FIBA.

El talento por si solo no vale de mucho, hay que trabajr a nivel colectivo una auténtica barbaridad para doblegar a selecciones que, pese a la plaga de bajas son muy potentes.

Veremos si han vuelto a las andadas de antaño o volvemos a tener esa final esperada por casi todos. La revancha de lo acontecido hace dos años. Necesitamos vencerles para demostrar definitivamente que somos los números uno del baloncesto mundial.