Hace unas semanas leí una entrevista a Javier Imbroda donde decía que el Madrid es un -devora entrenadores- Esa afirmación es la cruda realidad de una entidad que da constantemente palos de ciego, se crea mal ambiente de forma innecesaria, aún cuando los resultados son mucho mejores de lo que parte de la opinión pública nos vende.
Hay que aceptar de una vez por todas que no es nada fácil ganar títulos, que ser subcampeones no quiere decir que el proyecto no esté fructificando en algo positivo. Llegar y besar el santo no es algo que se haga con un simple chasquido de dedos, los aficionados no tienen paciencia, y menos aún cuando ven al eterno rival jugando bien y ganando títulos. Un proyecto necesita tiempo, y paciencia. Mientras no se de continuidad a un programa baloncestístico es imposible hacer nada de provecho, eso hay que asumirlo. La competencia entre equipos es brutal, y los jugadores tambien tienen que tener actitud, una actitud 100% ganadora que no han mostrado en muchas ocasiones, y de eso Messina no creo que sea tan culpable de ello.
Muchos aficionados del Madrid pedían la dimisión de Ettore Messina, aún cuando éste les ha metido en cuartos de final de la Euroliga, cuando los ha llevado a jugar la final de copa del Rey este año, y que perdieron contra el actual campeón de Europa, y subcampeón de liga en un digno partido, llevado al terreno que más le interesaba a los blancos.
Una malísima imagen dada el pasado jueves en la Euroliga en la caja mágica frente al Montepaschi Siena ha acabado por poner punto y final al matrimonio Madrid-Messina. El técnico italiano dijo que se iba para que no hubiese división en el vestuario, si iba por el bien del equipo. Algo que da qué pensar de como estaba la situación con los jugadores. Aunque desde el club han tratado de desmentir esos rumores de "mal rollo".
En el puesto de Messina quedará su ayudante de toda la vida,"Lele" Molin hasta el final de la temporada, luego ya se verá, pero Pepu es el nombre que suena con más fuerza. Y los aficionados ya han dejado claro en el frente al DKV que no quieren al ex selecionador y entrenador de Estudiantes.
Da igual el entrenador que llegue a la casa blanca, si no se consiguen títulos de forma inmediata, dicho entrenador estará entre la espada y la pared. Así es este negocio. No se valora el trabajo de un entrenador hasta que no llegan los trofeos. Ley de vida.
Saludos
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