A tenor de lo leído últimamente, parece que baloncesto europeo está peligrosamente incomprendido por muchos aficionados, se dice que es un baloncesto amarrategui, rácano, ultradefensivo [...] Preocupa (al menos en mi caso) que gran parte del aficionado solo les guste un partido en función de la gran cantidad de puntos que se pueda generar. Si realmente el baloncesto bonito se tradujese en anotar mucho, los Golden State Warrios serían un equipo totalmente comprable a los Lakers del Showtime. Y seguramente tendrían ya algún título de la NBA en sus vitrinas.
Resulta una obviedad decir que este deporte en Europa se ha hecho mucho más táctico, más de pizarra, de transiciones ofensivas más pausadas, de ritmo más lento y, por consiguiente en muchos casos, los marcadores son o tienen posibilidades de ser más bajos. Esto tambien pasa en la NBA, aunque allí si han perdido mucho poder táctico en favor de un uso excesivo del bloqueo frontal. Que claramente ha limitado la riqueza del juego.
En nuestro continente también se usa mucho este tipo de bloqueo, en muchos casos demasiado, pero sigue siendo un juego con más y mejores variantes tácticas, tanto ofensivas como defensivas. Al igual que pasa en la NCAA. ¿Por qué el baloncesto universitario en USA goza de tanta popularidad si los marcadores son muy similares a los FIBA? Es una paradoja que se hable bien o mal en función de lo que más nos conviene ignorando realmente donde están los problemas y las deficiencias de este deporte.
Las reglas FIBA han experimentado un cambio este año, retrasar la línea de tres puntos hasta los 6,75, o la de hacer el perímetro más grande sin anchear la cancha. Ese es uno de los pequeños problemas, que con la nueva normativa las pistas se hacen más estrechas y las quejas de jugadores y entrenadores está siendo una constante puesto que origina muchas pérdidas de balón tontamente.
Pero por encima de todo, sigo viendo como uno de los problemas más notorios en estos tiempos que corren la poca permisividad de los árbitros en los contactos físicos. Se para en exceso el juego, se duerme mucho el crono, partidos con muchas faltas es sinónimo de poco ritmo en el juego, y eso es evidente que no beneficia al espectáculo. Una ley no escrita que debería cambiar, porque no viene mal recordar que este deporte es más físico que hace veinte años, y por tanto no se puede pitar con la misma rigurosidad que antaño.
Se habla de las pobres audiencias televisivas de la ACB y muchos le echan la culpan al estilo de juego del que estoy mencionando. Pero no creo que eso sea así realmente. El deporte de la canasta siempre ha sido mucho más minoritario si lo comparamos con el fútbol. Las audiencias siempre suelen se oportunistas. Un ejemplo claro es la Fórmula , 1que hasta hace una década no la veían ni un millón de personas, (datos reales confirmados por TVE) pero con el boom de Fernando Alonso dichas audiencias se multiplicaron por seis. Incluso superando en muchas ocasiones al deporte Rey. Y al igual que ha pasado cuando nuestros chicos de oro ganaron el Mundobasket de Japón. Todo fueron halagos, alabanzas, y muchas camisetas vendidas, pero al final, al final parece como si todo muriera ahí. El último dato que dió en Twitter el comentarista de Teledeporte, Arsenio Cañada referentes a las audiencias, hablan de 250.000 espectadores de media en el último partido de liga el pasado sábado entre Unicaja y Bilbao basket. Las medias de esta temporada están rondando el medio millón. Ciertamente parece poco, porque siempre hay que aspirar a más, y teniendo en cuenta que la final de copa del pasado mes de febrero entre Barça y Madrid superó los dos millones, segunda emisión más vista en la historia de Teledeporte, con lo cual es indicativo de que el mundo de la canasta interesa, pero desgraciadamente solo cuando nos conviene. Ya casi no hay aficionados puros a este maravilloso deporte, que sepan entenderlo y disfrutarlo sin distinción de colores.
El producto es bueno, pero también hay que saber venderlo, para así sacarle rentabilidad (económica) y, eso es mayormente es responsabilidad de los medios, porque en los tiempos que corren, cualquier deporte que se precie está mal de dinero, y se necesita de un marketing brutal para captar la atención de cualquier persona o empresa.
Deben cambiar algunas reglas del juego para mejorar, y también debe cambiar la manera de pensar de muchos aficionados, bastante más familiarizados con la NBA. Eso hace daño.
Saludos