Posiblemente en años anteriores a Casey Stoner se le achacaba el ser poco inteligente, nada calculador, y demasiado frágil de cabeza. Pero este año, a lomos de la Honda de HRC, y teniendo de compañero a un rival tan sumamente rápido como Pedrosa, hace que el joven piloto australiano tenga que mejorar ciertos aspectos que en el pasado le jugaron malas pasadas. Ahora parece que nadie le puede frenar en sus objetivos, que es el de ganar este mundial con Honda. En su primera temporada como piloto oficial para esta marca. No hay que olvidar que Casey debutó en Motogp con una Honda satélite del equipo LCR de Cecchinello.
Desde que conquistó su único campeonato mundial en el año 2007, el aussie tiene muchas cuentas pendientes consigo mismo más que con sus rivales, -excluyendo a Rossi, que no está peleando por el mundial-. Los años posteriores a la consecución del campeonato no fueron nada fáciles. Se topó en 2008 con un Rossi que tenía voracidad por ganar al alcance de los más grandes. En 2009 tuvo problemas físicos que le obligó a ausentarse varias carreras para serle detectado durante ese parón una intolerancia a la lactosa, que le hizo sufrir mucho en las primeras carreras de esa temporada y así quedarse sin opciones de luchar por ese título. Título al que tampoco tuvo opción de luchar en 2010 dado los grandes problemas de puesta a puto en el tren delantero que padeció durante más de media temporada.
La vida ha cambiado mucho para el australiano desde que a final del año pasado cambió de montura. HRC ha creado una moto casi perfecta, tanto en el motor como en el apartado ciclo. Si bien es cierto que los pilotos de Honda siguen diciendo que le falta estabilidad en la frenada en comparación co Yamaha. Pero nada preocupante. El talento puro de Dani Pedrosa y Casey Stoner hacen que esa moto esté ganando carreras este año constantemente.
El año 2011 es definitivamente la de su vuelta a la lucha por el número uno. Y que menos que pelear contra el hombre que lo luce en la actualidad, que es Jorge Lorenzo. Ambos nos están ofreciendo carreras espectaculares antes de la llegada de este parón vacacional. Ambos pilotos se shan mostrado muy amigos durante estos meses que llevamos de competición. No sabemos como va a acabar la temporada, pero es poco habitual en los tiempos que corren ver a dos rivales llevarse tan exageradamente bien. Eso demuestra que entre ellos nunca ha habido tiranteces deportivas. A buen seguro que llegarán, entre los grandes deportistas siempre llegan.
Jorge Lorenzo no iba de farol cuando antes de comenzar la defensa de su título en Qatar, dijo que este año iba a ser imposible repetir lo de la temporada pasada. Hacía alusión a la gran cantidad de victorias cosechadas, muchas de ellas conseguidas con cierta "facilidad", y sus palabras estaba llenas de mucha verdad. Cuesta mucho ganar en Motogp, y más cuando hay tanto talento. Este año Casey tienen las cosas en su sitio para poder pelar de "tú a tú" con Jorge.
El gran cambio de Stoner este año quizá no sea la moto, sino su mentalidad. Esa que en el pasado le ha jugado tantas malas pasadas. Ahí radica la grandeza de los verdaderos campeones, y en esas está el australiano, en demostrar que él también puede estar entre los grandes de este deporte. Talento tiene para ello.